¿Y yo sobre qué escribo ahora?
Pues nada, escribir por escribir; al fin y al cabo no es una práctica tan infrecuente. Ahora todo el mundo escribe, aunque sólo sea el nombre de la firma, y encima lo publican, ¡jódete! ¡Ay, ay, ay! ¡Que yo quiero ser famosa! Ventajas múltiples: escribe el negro, con lo cual no tengo que molestarme en elaborar una historia coherente y desarrollar unos personajes (si se trata de una narración, claro) ni en estructurar unas ideas y decidir un planteamiento (véase, temas de hoy), yo me limito a prestar mi nombre y mi imagen y, por supuesto, a llevarme los beneficios económicos. Si encima el libro es bueno, quedo como una reina, como un nuevo crack de la literatura. Lo dicho, el camino más corto para pasar por escritor es ser famoso.
Una ocurrencia de
5 comentarios:
Sin duda alguna, pienso igual. En cuanto un escritor adquire fama ya puede vivir de ella sin hacer nada. Y le dirán escribe buenos libros, aunque sean aburridísimos.
Cierto, cierto y cierto!!!
Ahora a todo quisque le permiten publicar cualquier...por el mero hecho de ser famoso y asegurarle a la editorial un número aceptable de ventas(supongo o deduzco). "Cuesta" mucho más lanzar nuevos valores....es que me pongo de una mala leche...Y esto no pasa sólo con la literatura; me quedé de piedra cuando me enteré de todas las subvenciones que recibió la película de Antonio Banderas....miradlo sólo por curiosidad....INACEPTABLE.
Biquiños
Ése es otro aspecto de la cuestión, Fernando, echando mano del refranero "cría buena fama y échate a dormir". Pero yo me refería más bien a gente que no se dedica profesionalmente a la literatura pero aprovecha su fama para vender libros supuestamente escritos por ella. El ejemplo que pongo, por ser el que salió a la luz y fue demostrado, es el de Ana Rosa Quintana. Pero no es la única.
Pásame un enlace si lo tienes, Aloia, por favor, que has conseguido que me pique la curiosidad. Besos a ambos.
A mí me gustaría ser "el negro". Aunque el triunfo y la fama se lo llevara otro, sabría que mis palabras han gustado.
Esa sería la recompensa perfecta (esa y algún que otro euro, que del aire no me alimento (todavía))!
besos!
No estés tan segura, Reina, jajaja. Una buena operación de márketing puede generar muchas ventas que no se traduzcan en lecturas...
Seguro que un buen porcentaje de gente compra este tipo de libros de los que hablamos sólo porque cree que es de alguien famoso. En cualquier caso, sí es una satisfacción saber que gusta lo que uno hace; y los euros... que vengan, que vengan que son bienvenidos, jajajaja.
Besos, reina.
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