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miércoles, 1 de agosto de 2007

Faces


Nos colocamos una máscara, ¿para qué? ¿por qué sentimos el deseo de ocultarnos? ¿qué oscuros (o no oscuros) fines nos llevan a querer tapar nuestro verdadero rostro? ¿qué razones nos mueven a querer pasar por quien no somos?


Una ocurrencia de http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

19 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo mejor es porque creemos que somos quien en realidad no somos, o porque no nos gusta quienes somos... pero basicamente para mi que es una estrategia defensiva

Raquel dijo...

Me da que hay tantas razones como enmascarados y ésa que mencionas es una de ellas.
Bienvenido.

Raquel dijo...

Error: bienvenida.

Anónimo dijo...

jejeje.. pues gracias por la bienvenida a mi lado femenino y por el bienvenido a mi lado masculino... los dos te dan las gracias... :-))

Anónimo dijo...

Hola mismidad! Te he estado siguiendo la pista, saltando de un blog a otro hasta llegar aquí. Jeje, hablando de esos truquitos..no es que yo tenga alguno infalible, pero como bien sabrás el juego de sugerir y esconder más de lo que otras enseñan provoca mucho más y despierta sus fantasías . También un ligero roce sin querer en la espalda, en el brazo..La sutileza es la mejor arma

Saludos ;)

Raquel dijo...

Entre mujeres y a riesgo de que nos lea algún varón: ésa es mi táctica, guapa, jajajaja Y FUNCIONA. Bienvenida.
AVALON: jeeje, fue un lapsus

Anónimo dijo...

No problem, pero que sepas que el lapsus fue el segundo... aunque como le suelo decir a mis amigos, 'tranquilas, si yo soy una mas' XD

Raquel dijo...

Avalon: ¿pero en qué blog entré yo? XD
Luis: hecho.

Anónimo dijo...

Ser alguien que no somos -debe ser que no estamos a gusto con nuestras vidas- o bien no poner en riesgo nuestra vida dando nuestra verdadera cara.
Salud y paz.

Anónimo dijo...

Todas las personas mostramos cosas de nuestro ser, unas que deseamos que vean y otras que se escapan.

LAs mascaras las usamos por temor a ser herids, rechazados, pero creo que sobretodo por un profundo deseo de inseguridad y una gran necesidad de ser amados

Anónimo dijo...

Yo coincido con Eriwen, las máscaras funcionan como corazas, para no ser heridos. Temor, inseguridad, no más capacidad de dolor? No sé... Nos comunicamos por Internet y a través de comentarios en los blogs con una especie de máscara (avatar, seudónimo, etc), y qué bien nos sentimos, qué seguros, no? Es más, hasta nos mostramos más y conocemos al otro de una manera diferente a que si fuera personalmente.

Raquel dijo...

En muchos casos no creo que se trate de máscaras,sino de distintas facetas de nosotros mismos a las que vamos dando salida. Cuando estableces cualquier tipo de relación con alguien que no tiene sobre ti ninguna idea preconcebida, muestras facetas de tu personalidad que a lo mejor, o a lo peor, no eres capaz de mostrar ante quienes te conocen o creen conocerte,simplemente porque de una forma inconsciente tendemos a ajustarnos a esa idea que ellos tienen de nosotros.

Raquel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

mimismidad, yo no podría haber plasmado mejor que tú el porque a veces mostramos diferentes facetas a personas diferentes....

Raquel dijo...

¿También te pasa a ti? En mi caso no se trata de máscaras, sino de esas facetas múltiples.
Bienvenida, Monologuista. Gracias por la visita y por el comentario. ¿Te espero en Cajón Desastre?

Anónimo dijo...

Pues yo creo haber llevado careta en ocasiones, no de manera consciente creo.

A veces creo haberme puesto una careta, sobretodo la de persona no rencorosa, o la de chica fuerte sin miedo. A veces la careta se ha convertido en una parte de mi... me rallo

Raquel dijo...

A veces, si nos ponemos una careta y la llevamos durante un tiempo, terminamos creyéndo que no lo es y, efectivamente, deja de serlo.

Aloia dijo...

Es miedo a que no nos acepten; en el fondo, miedo a aceptarnos a nosotros mismos.
Hay quien piensa que por mostrar la máscara es más cercano, que no sentirá dolor. No lo creo. Las máscaras duelen y hacen daño.

Raquel dijo...

A veces sí. Otras veces se funden y se confunden con la piel y ya no hay retroceso. Hemos perdido o ganado otra identidad. Y sigue doliendo.

La noche nos atrapa

La noche nos atrapa

Noche fascinante y fascinadora

Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora. Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.

Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.

Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

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De miedos y traiciones: de amor y desamor

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La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.

Cine, cine, cine

Más cine, por favor, que todo en la vida es cine, y los sueños cine son. (Luis Eduardo Aute)

Ellos

Mis mitos: no están todos los que son, sí son todos los que están.

Jorge (sí, es él, George)

Cary

Monty

Errol

Paul

Rock

Sean

Clark

Greg

Burt (lo siento, Milindris)

Bogart (no era guapo ¿y qué?)

Brando (el bruto bello)