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domingo, 7 de enero de 2007

Bendita normalidad


Resaca de Reyes: Juguetes nuevos y voluminosos (muy voluminosos, tremendamente voluminosos) a los que buscar sitio, envoltorios inservibles por toneladas listos para tirar al contenedor (cargándolos en el coche, para no tener que hacer una docena de viajes), niños atacados de los nervios negándose a dormir porque quieren probar todos los nuevos artilugios que les han traído Melchor, Gaspar y Baltasar, padres atacados de los nervios porque quieren dormir o, al menos, un ratito de paz y de silencio después de un día de locura colectiva en la familia... ¡Qué bien! El lunes empiezan el colegio y la bendita normalidad.



Pasaron las fiestas. Me encantan, sobre todo el día de Reyes. Me gustan, las disfruto, pero...¡Ay, bendita normalidad! ¡Qué bienvenida eres!. Qué disconformes somos, que añoramos la fiesta cuando vivimos la rutina, y echamos de menos la rutina después de un periodo de fiestas.Otra vez el cole, las actividades extraescolares de la tarde, los horarios fijos, los agobios a primera hora de la mañana, los agobios a primera hora de la tarde, las prisas, y tres horas escasas de libertad condicional.


4 comentarios:

xOsedorrio dijo...

¿Porque meterán tanto cartón y tanto plastico inútil en los juguetes? ¿Cuantos bosques se habrán talado para envolver los jugetes de navidad? Creo que deberían limitarlo, porque es una burrada. En muchos casos pesa más el envoltorio que el juguete...

Raquel dijo...

Para que parezcan más aparatosos, supongo. En cuanto a los envoltorios, un regalo no parece un regalo sin la ilusión de desenvolverlo. Lo que ya me parece una exageración es ese tipo de envoltorio que es casi más caro que el regalo en sí.

Anónimo dijo...

yo creo en los reyes aunque tengo algunos años pero menos mal que han pasado las fiestas y vueta a la rutina pero aunque algunas veces es pesada cuando la hechaba de menos

Anónimo dijo...

Yo también sigo creyendo en ellos. RAQUEL

La noche nos atrapa

La noche nos atrapa

Noche fascinante y fascinadora

Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora. Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.

Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.

Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

A la venta en

La princesa triste

La princesa triste

De miedos y traiciones: de amor y desamor

La historia de un a mujer que cree tenerlo todo hasta que cae en la cuenta de que ha sido traicionada y de que sus relaciones han fracasado. Se le revela con toda crudeza lo efímero de ciertos aspectos de la vida. A pesar de ese amargo trago de la traición, logra reencontrarse con amores perdidos y deshacerse de los miedos de toda una vida.

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A la sombra del cuento

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Cuentos susurrados

La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.

Cine, cine, cine

Más cine, por favor, que todo en la vida es cine, y los sueños cine son. (Luis Eduardo Aute)

Ellos

Mis mitos: no están todos los que son, sí son todos los que están.

Jorge (sí, es él, George)

Cary

Monty

Errol

Paul

Rock

Sean

Clark

Greg

Burt (lo siento, Milindris)

Bogart (no era guapo ¿y qué?)

Brando (el bruto bello)