Tonterías de narices
Tengo un apéndice nasal, oséase nariz, de considerable tamaño. Por milímetros no se podría parafrasear a Quevedo para definime: "Érase una mujer a una nariz pegada". Que me conste, no hay estudios científicos que corroboren la idea que parecen tener los fabricantes de pañuelos para el moco: la de que las narices masculinas poseen dimensiones mayores que los apéndices nasales de rostro femenil. Que no, señores, que los pañuelos moqueros deberían tener tallaje en función de las magnitud física de tan útil apéndice, que no hablamos de pantalones (aquí sí, aquí tiene su lógica que las tallas varíen según se trate de cuerpos femeninos o varoniles, que las hechuras no son las mismas, la mami Naturaleza no nos hizo FÍSICAMENTE iguales) Pero no, que mi nariz es un navío de proa prominente, pues da igual, si yo compro "pañuelos de señora" se me quedan chicos (talla única); que me decido por "los de caballero", pues puede que me vengan grandes... Si es que es lo de siempre, los fabricantes de textil por un lado, la realidad por otro....
Una ocurrencia de
9 comentarios:
Agresivo: 'Si en mi cara
tuviese tal nariz, me la amputara'.
Amistoso: '¿Se baña en vuestro vaso
al beber, o un embudo usáis al caso?'
Descriptivo: '¿Es un cabo? ¿Una escollera?
Mas, ¿qué digo? ¡Si es una cordillera!'.
Curioso: '¿De qué os sirve ese accesorio?
¿De alacena, de caja o de escritorio?'
Burlón: 'Tanto a los pájaros amáis,
que en el rostro una alcándara les dais?'
Brutal: 'Podéis fumar sin que el vecino
- ¡Fuego en la chimenea! - grite?' Fino:
'Para colgar las capas y sombreros
esa percha muy útil ha de seros'
Solícito: 'Compradle una sombrilla:
el sol ardiente su color mancilla'.
Previsor: 'tal nariz es un exceso:
buscad a la cabeza contrapeso'.
Dramático: 'Evitad riñas y enojo:
si os llegara a sangrar, diera un Mar Rojo'.
Enfático: '¡Oh, Nariz!... ¡Qué vendaval
te podría resfriar? Sólo el mistral.
Pedantesco: 'Aristófanes no cita
más que un ser solo que con vos compita
en ostentar nariz de tanto vuelo:
el Hipocampelephantocamelo'.
Respetuoso: 'Señor, bésoos la mano:
digna es vuestra nariz de un soberano'.
Ingenuo: 'De qué hazaña o qué portento
en memoria, se alzó este monumento?'
Lisonjero: 'Nariz como la vuestra
es para un perfumista linda muestra'.
Lírico: '¿Es una concha? ¿Sois tritón?'
Rústico: ¿Eso es nariz o es un melón?'.
Militar: 'Si a un castillo se acomete,
aprontad la nariz: ¡terrible ariete!'.
Práctico: '¿La ponéis en lotería?
¡El premio gordo esta nariz sería!'
Y finalmente, a Píramo imitando:
'¡Malhadada nariz que, perturbando
el rostro de tu dueño la armonía,
te sonroja tu propia villanía!'
Seguro que no es pa tanto ;)
Mi discretísima amiga, que tal diría el gran Lope si esto leyera, merecéis un puesto de honor entre eruditos y letrados, que bien os lo habéis ganado con esta excelente muestra de vuestro ingenio y de vuestro genuino sentido del humor, el menos común y más necesario de los sentidos. Si caballero fuera y no dama, ante vos me destocaría; pero nada hay que me impida aplaudir y exclamar "¡Chapeau!". Mi discretísima amiga, quedo vuestra admirada y rendida.
Mi bella Roxana, no es mío el ingenio que me achacáis, sino más bien del mosquetero Cyrano. Suyas son las honras y como suyas se las devuelvo.
Besitos, linda.
P.D.: La foto es preciosísima.
Mi discretísima amiga, no puedo sino ratificarme en lo dicho. Por más que la pluma de Rostand sea la artífice primigenia de las palabras,vuestros son los méritos de la erudición, pues las conocéis, y del ingenio, que de ingenioso ha de calificarse el uso que vos, mi amiga y preclara dama, habéis hecho de ellas, en contexto que más se prestaba a prosa fácil que a tal derroche del más excelente clasicismo. Vos, amiga, habéis traído a colación de la forma más ajustada las palabras que Rostand puso en boca de tan celebérrima nariz pegada a varón sensible digno de ser amado por sus prendas espirituales. Mi humilde persona no ha tenido más que la anacrónica ocasión de ver Cyrano en las versiones de aquél mágico invento que en el futuro ha de llamarse Séptimo Arte, y confieso haberme emocionado de manera más genuina con la interpretación de José Ferrer, sin desmerecer en absoluto la del otro caballero que dio vida al personaje, Gérard Depardieu.
Decidme, mi apreciadísima amiga, si vos también habéis disfrutado de esas obras, cuál de ellas os emocionó más.
Queda una vez más admirada y rendida a vuestra discreción y valía, vuestra amiga
Raquel
Pues a mí me encantan las narices grandes en las chicas, de verdad...odio en todos los pies, manos e idem pequeños...son cursis e infantiles. Una gran nariz bien llevada puede ser estéticamente genial...( a ver, Audrey H. no la tenía pequeña, ni Mónica Vitti...et voilà!!!)
Mi carísima amiga, gran merced me hacéis achacándome tales cualidades de las que confío llegar a hacerme merecedora.
Como vos, de la obra de maese Rostand sólo tengo parcial conocimiento a través de las sendas obras cinematográficas de las que habláis, y como vos, sentime más complacida y emocionada con la del gran facedor José Ferrer, por más íntima y sobria y más lejana de los artificios escénicos que la, aún así deliciosa, interpretada por monsenieur Depardieu.
A sus pies, bella dama.
Hola, Nancicomansi, bienvenida. Yo creo que es más bien una cuestión de adecuación: que la nariz independientemente de su tamaño, sea la adecuada para el resto de las facciones... Monica Vitti es una de las mujeres más sexys que ha dado el cine, o al menos a mí me lo parece, :)
Mi carísima amiga, veo que vos, como yo, tenéis la referencia anacrónica y mágica del cine. Tal vez sea esa sobriedad que mencionáis lo que encandila y tal vez ese intimismo sea un enfoque más adecuado para el tema. Os confieso, no obstante, mi habitual predilección por el cine clásico, lo que me lleva a una cierta parcialidad en mis apreciaciones.
Brindemos, mi amiga, por el amor verdadero, por la verdadera belleza, por el adorable Cyrano, por Monsieur Rostand, por el cine y por la amistad. Levanto mi copa a la espera de que vos levantéis la vuestra.
Quedo vuestra afectísima.
lo importante en una cara es la armonia ...en realidad a mi el genero masculino me gusta con una nariz que les de personalidad
Totalmente de acuerdo, Peggy, una nariz que para una cara es perfecta puede ser una catástrofe estética en otro rostro. Veo que tenemos el mismo gusto en cuanto a narices masculinas, jajajaa. Siempre me han atraído los hombres con una buena nariz,
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