Búsqueda personalizada

domingo, 25 de marzo de 2007

La carnalidad de Monty


Siempre me gustó Monty. Siempre me fascinó esa mirada profunda y atormentada que despertaba mi instinto de protección al mismo tiempo que me arrastraba a imaginar qué oscuros secretos le torturaban. Pero he aquí que una foto, ésta, me ha llevado a un descubrimiento maravilloso: la espléndida carnalidad de sus muslos, a la vista de la cual son otros los instintos que se despiertan. Nunca hubiera imaginado así a Monty, tan apetecible bajo su aspecto algo etéreo, lejos de la sexualidad que proclama la anatomía estupenda de sus piernas. Podría cerrar perfectamente este artículo con un suspiro de deseo diametralmente opuesto a lo platónico de los sentimientos que siempre tuve por Monty, y sería comprensible, ¿verdad?

9 comentarios:

Sett dijo...

de el solo vi "Yo confieso" de ALfred HiTchkock,y la verdad el tipo era bien majete

Anónimo dijo...

necesito que Monty me haga trencitas en mi pelo.

Raquel dijo...

Monty era un hombre muy especial. ¿Trencitas, Mari? Siempre consigues sorprenderme.
Besos a ambos

Liliana dijo...

Esa mirada de atormentado, con la que provocaba darle un abrazo de oso... Hermoso hombre.

Raquel dijo...

Hermoso y triste, Liliana, aunque a veces la tristeza también es hermosa.
Un hombre inteligente, con talento, que pudo tenerlo todo....

Peggy dijo...

a mi lo que mas me cautiva es su mirada atormentada ..:)

Raquel dijo...

A mí también... hasta que descubrí esos muslos, ;)

Pilar M Clares dijo...

A mi madre siempre le encantó, pero a mí me parece que tiene cara de cura, y eso no lo soporto. Tengo un amigo que se parece a él, también en lo de bobillo...lo siento...se me escapó...gluip!
Besicos Raquel

Raquel dijo...

¿No será por su papel en Yo confieso, Pilar?
Si lo ves en De aquí a la eternidad o en Un lugar en el sol, que hace el malo, se acabó esa imagen, ;) fíjate que se carga a su novia....malo, malo, remalo.
Besos

La noche nos atrapa

La noche nos atrapa

Noche fascinante y fascinadora

Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora. Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.

Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.

Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

A la venta en

La princesa triste

La princesa triste

De miedos y traiciones: de amor y desamor

La historia de un a mujer que cree tenerlo todo hasta que cae en la cuenta de que ha sido traicionada y de que sus relaciones han fracasado. Se le revela con toda crudeza lo efímero de ciertos aspectos de la vida. A pesar de ese amargo trago de la traición, logra reencontrarse con amores perdidos y deshacerse de los miedos de toda una vida.

A la venta en

A la sombra del cuento

A la sombra del cuento

Cuentos susurrados

La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.

Cine, cine, cine

Más cine, por favor, que todo en la vida es cine, y los sueños cine son. (Luis Eduardo Aute)

Ellos

Mis mitos: no están todos los que son, sí son todos los que están.

Jorge (sí, es él, George)

Cary

Monty

Errol

Paul

Rock

Sean

Clark

Greg

Burt (lo siento, Milindris)

Bogart (no era guapo ¿y qué?)

Brando (el bruto bello)