yo creía que era Chita... que sigue vivo el jodío mono... incomprensiblemente, tan bien le han cuidado 8aunque le han emborrachado en alguna fiesta de Hollywood) que incomprensiblemente ha llegdo a un equivalente humano de unos 150 o 200 años... debieron llamarle Matusalén... pero no sé si Chita era de la Metro.
XD pobre Samuel, ¿qué hizo para que Leo le hiciera tal cosa? Jajajaj, qué bueno, Canichu, perdurable en cuanto a vida, desde luego que la Chita, pero no participó en todas las películas de la casa, como Leo. Sí, la serie de Tarzán creo que era de la Metro.
XDDDD para la memoria colectiva del espectador español siempre será la Chita, :) Una curiosidad: a mis hijos les gustan las películas de Tarzán, aquellas de Johnny Weismuller de hace casi 80 años, para que luego digan que eran malas, pues lo serían, pero hay que ver cómo aguantan el paso del tiempo...
Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora.
Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.
Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.
Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.
La historia de un a mujer que cree tenerlo todo hasta que cae en la cuenta de que ha sido traicionada y de que sus relaciones han fracasado. Se le revela con toda crudeza lo efímero de ciertos aspectos de la vida. A pesar de ese amargo trago de la traición, logra reencontrarse con amores perdidos y deshacerse de los miedos de toda una vida.
La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.
7 comentarios:
me quedo con la versión de areolineas federales
gran león ese
¿Qué versión es ésa, Mari? No la conozco
Si Samuel Goldwin levantara la cabeza, el león se la comería!!!
Besos
yo creía que era Chita... que sigue vivo el jodío mono... incomprensiblemente, tan bien le han cuidado 8aunque le han emborrachado en alguna fiesta de Hollywood) que incomprensiblemente ha llegdo a un equivalente humano de unos 150 o 200 años... debieron llamarle Matusalén... pero no sé si Chita era de la Metro.
XD pobre Samuel, ¿qué hizo para que Leo le hiciera tal cosa?
Jajajaj, qué bueno, Canichu, perdurable en cuanto a vida, desde luego que la Chita, pero no participó en todas las películas de la casa, como Leo. Sí, la serie de Tarzán creo que era de la Metro.
ejem... ejem... ¿la Chita? aunque en las peliculas españolas se la trate de mona... Chita es un mono...
XDDDD para la memoria colectiva del espectador español siempre será la Chita, :)
Una curiosidad: a mis hijos les gustan las películas de Tarzán, aquellas de Johnny Weismuller de hace casi 80 años, para que luego digan que eran malas, pues lo serían, pero hay que ver cómo aguantan el paso del tiempo...
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