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sábado, 8 de diciembre de 2007

La gran mentira


El que alabó la sabiduría de la Naturaleza era un adulador infame y mentía como un bellaco. Los errores que comete la Naturaleza siempre son de órdago a la grande. Porque, a ver....

... si me dotó de la capacidad fisiológica de ser madre, ¿no debería haberme otorgado también un instinto maternal convenientemente desarrollado y una paciencia inconmensurable? ¿no debería haber aletargado mi instinto de vivir al menos lo suficiente para ir tirando? Lo dicho, error de órdago a la grande de mami Naturaleza (ya le vale...)


Nota.- Esta entrada es una migración, al igual que los comentarios que aparecen sin enlace, hechos en su momento por las personas cuya identidad se esconde tras los nick.
Os dejo aquí los links a sus respectivos blogs: Alegoría, Luis, Harry Reddish, Pcb, Lena, Sett.


Una ocurrencia de http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Por supuesto que la naturaleza es sabia. Pero hasta el mejor escribano, echa un borrón.

Raquel dijo...

Pues esta escribana cuando se pone a echarlos, los echa de campeonato.

Anónimo dijo...

Pero bueno, que preguntas te haces a esas horas. Yo no creo que se equivocara sino que lo dejó a las interpretación póstuma de cada cual (digo póstuma porque dudo de que la mayoría de la gente sea consciente del momento que vive en cada instante; siempre reaccionamos tarde. Frases como: "si yo hubiera hecho", "si me hubiera enterado a tiempo"...).

"aletargado mi instinto de vivir al menos lo suficiente para ir tirando" QUE GRAN FRASE, poesía pura (con esto y algo más el Sabina hace una canción).

Salud y paz.

Anónimo dijo...

Problemas con los chavales??? En cualquier caso, confía en la Naturaleza, siempre hay una solución para todo... (y unas hierbas que fumadas tranquilizan un montón) Mi consejo, la música amansa a las fieras... Paciencia. Muchos besos

Salud

Anónimo dijo...

La Naturaleza no es sabia, es rara.

sin ir más lejos, ayer me enteré en "¿Quién quiere ser millonario?" de que la salamandra negra tiene un proceso de gestación de tres años. ¡Y luego se quejan de que esté en peligro de extinción!

Raquel dijo...

Luis: si, siempre andamos con ese absurdo planteamiento a cuestas, y digo absurdo porque en el caso de que "yo hubiera hecho..." es elucubrar con lo imposible. Gracias, me alegra de verdad que te haya gustado la frase. Un saludo.
Kike-Wan (¿o Harry Redish, :) ): Confío más en las hierbas de la Naturaleza que en la Naturaleza misma, tanto que estoy pensando anestesiarlos o anestesiarme :) Besos para ti también.
Pcb: ¡¡¡Tres años!!! eso no es una rareza, es una pu... XD

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo contigo, Raquel. La naturaleza debería dar las herramientas necesarias para poder ejercer de madres sin morir en el esfuerzo.

Raquel dijo...

Al menos el primero debería venir con manual de instrucciones XD

Anónimo dijo...

Puede que no vivamos todavia lo suficiente para que ser padres o madres merezca 100% la pena.Quizas algun dia...

Raquel dijo...

Algo críptico tu comentario, Sett. De todos modos, las cosas valen la pena o no la valen, sin porcentajes.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Se supone que la mujer tiene ese instinto de por sí, pero cada mujer es un mundo. Un beso.

Raquel dijo...

¿Se supone? Hummmm. Pues basándome en la experiencia, y en las experiencias ajenas manifestadas en confianza y sin la presión de tener que mostrarse "políticamente correctas", te diría que ese instinto no es tan corriente, ni la experiencia de la maternidad tan estupenda y deseable como quieren hacernos creer.
Besos.

Anónimo dijo...

Pues,nunca pensé que diría esto, pero yo si creo en el instinto maternal, y no porque el dia que nació mi hijo fuera el mejor de mi vida, vamos, ni de coña, y los dias siguientes me parecía un ser extraño, algo así como un estorbo, pero con los días, los meses, los años si he sentido ese instinto, creo que consiste en protegerles, darles armas para sobrevivir,simplemente quererles (armas de las de ir al centro comercial a pegar tiros no eh¡¡)
Y la verdad, si no sintiera todo eso no se que haría con el niño... ¿amargarle la vida? ¿debería él pagar mi falta de instinto maternal? No, los niños merecen tener una madre y un padre que les quiera por encima de todo.
Ahora bien, de vez en cuando que nos dejen en paz, la verdad.

nancicomansi dijo...

UFFFFFFFFFFFFFF!!! temazo este...y es que es políticamente incorrecto decir, y hasta el pensar que los hijos despiertan en nosotros sentimiemtos contradictorios, y no siempre benévolos...
Pero en la mayoría de los casos es así, aunque el más fuerte siempre sea el del amor que les profesamos...
En fins, que ciertos "hartazgos" momentáneos nos generan mucho sentido de culpa, y no debería ser así...que somos humanos, leches!!!!!

Raquel dijo...

Disgusto: ¿y los padres y madres, más éstas por lo general, dónde quedamos? Porque también merecemos unos hijos que nos quieran y valoren lo que hacemos. A mí la maternidad me parece una experiencia alienante e infravalorada en realidad (no creo que sea valorarla el tratamiento sentimentaloide y sensiblero que se le da en determinados momentos, aunque quizá sea eso mejor que nada)
Y todo el amor que les tengo a mis hijos no me impide ver la realidad, no me pone vendas en los ojos.
Por cierto, Disgusto, he estado visitando ayer blogs (se me había acumulado el trabajo) y me sorprendió que hubieras restringido la entrada al tuyo ¡! Un beso.

Nanci: lo cierto es que yo no experimento ese sentimiento de culpa en los momentos de hartazgo, soy bastante realista en ese aspecto. Pero debe de ser tremendo que además de estar harta y agotada te sientas culpable cuando no hay por qué. Besos, guapetona.

Anónimo dijo...

No, mi blog no está restringido, es que quería cerrar unos días y no sabía como hacerlo sin borrar todo, así que se quedó como si fuera privado.


Y la diferencia está en que nosotras, libremente en la mayoría de los casos, decidimos ser madres, pero nuestros hijos no escogen nacer, y si librmente has decidido tener un hijo ya sabes que tu vida nunca será lo que era, y por supuesto hablo de nosotras, madres, no de los padres, que de todo hay pero...vamos,no cuentan demasiado.
Y claro, yo solo tengo un hijo y supongo que eso mepermite disfrutar mucho más de las ventajas que de las desventajas, que haberlas haylas, mogollón.
También te digo que cuando me dicen..."Y no va a tener un hermanito???" Ni de coña¡¡¡ Porque se que no pdría con más de uno.

Raquel dijo...

Hola de nuevo, Disgusto. Me extrañó lo del acceso restringido. Espero que no tardes en volver.
¿Elegimos libremente? En esa elección hay mucho de inercia social en la mayoría de los casos. Y de ignorancia también: ¿cuántas mujeres decidirían ser madres si supieran de antemano lo que eso supone en la realidad?
Tú misma no estás dispuesta a repetir la experiencia, a pesar del amor que sientes por tu hijo, :) que eso sí nos lo da la Naturaleza cuando nos da la descendencia,el amor filial.
Dices que no podrías, yo creo que sí, al final una termina pudiendo con todo; estoy convencida de que somos más fuertes de lo que nosotras mismas creemos.
Un beso, y no tardes demasiado en abrir.

La noche nos atrapa

La noche nos atrapa

Noche fascinante y fascinadora

Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora. Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.

Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.

Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

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