mira que un día, dentro de años aún, te dará el síndrome de nido vacío que le da a todas las madres... pero venga, vale, a ver si un día te dan vacaciones y puedes escaparte con el respectivo por ejemplo a un balneario al norte de españa. Un saludo.
Uyyyy, Espía, no estaría mal ese plan, jeje, durante unos días dejar que me cuiden en vez de ser yo la que cuide de todos.... qué apetecible; lo malo sería que me acostumbrara, jajaja. Un beso Hôichi, yo no lo hubiera dicho mejor, jeje. Son demonietes disfrazados, jajaja. Un beso.
Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora.
Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.
Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.
Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.
La historia de un a mujer que cree tenerlo todo hasta que cae en la cuenta de que ha sido traicionada y de que sus relaciones han fracasado. Se le revela con toda crudeza lo efímero de ciertos aspectos de la vida. A pesar de ese amargo trago de la traición, logra reencontrarse con amores perdidos y deshacerse de los miedos de toda una vida.
La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.
5 comentarios:
Hale, maja, necesitas unas vacaciones
Pozí, eso va a ser.
mira que un día, dentro de años aún, te dará el síndrome de nido vacío que le da a todas las madres... pero venga, vale, a ver si un día te dan vacaciones y puedes escaparte con el respectivo por ejemplo a un balneario al norte de españa. Un saludo.
son diabólicos jejejee
Uyyyy, Espía, no estaría mal ese plan, jeje, durante unos días dejar que me cuiden en vez de ser yo la que cuide de todos.... qué apetecible; lo malo sería que me acostumbrara, jajaja. Un beso
Hôichi, yo no lo hubiera dicho mejor, jeje. Son demonietes disfrazados, jajaja. Un beso.
Publicar un comentario