A mi me parece que es Sean Connery, pero no estoy seguro, porque ese hombre ha sido viejo desde que nació :D Eso si, ya me gustaria a mi ser "viejo". Besos guapisima!!!
Es Rodolfo Valentino, en los tiempos en los que se rodó El hijo del Caíd... esos mismos tiempos extraños en los que decía querer vestir el uniforme del ejército italiano de Mussolini porque según Valentino, le sentía mejor... Tuvo suerte de morir antes de la llegada del sonoro, porque con la voz, el mito, probablemente, habría muerto... Los mitos son así, promesas de algo que no llegaron a ser... Besos
Valentino, sí, el mito. Como Dean, como Monroe, como Garbo. Mito porque la realidad no pudo imponerse, sólo se impuso la muerte. Roboto, qué tirón de orejas, llamar viejo a mi Sean, podió podió... :) Besos, guapetón.
No lo hubiera reconocido, pero es que tampoco tengo una imagen clara de él, casi casi que por algo que no sé, lo rechazo, ¡aunque guapo! sííííi´...vaya... misterioso, quizás la mudez...
Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora.
Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.
Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.
Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.
La historia de un a mujer que cree tenerlo todo hasta que cae en la cuenta de que ha sido traicionada y de que sus relaciones han fracasado. Se le revela con toda crudeza lo efímero de ciertos aspectos de la vida. A pesar de ese amargo trago de la traición, logra reencontrarse con amores perdidos y deshacerse de los miedos de toda una vida.
La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.
8 comentarios:
Valentino, no?
mmmmmm
aysh
no seeeeeeeeeeeeeeeeeee
A mi me parece que es Sean Connery, pero no estoy seguro, porque ese hombre ha sido viejo desde que nació :D Eso si, ya me gustaria a mi ser "viejo".
Besos guapisima!!!
Es Rodolfo Valentino, en los tiempos en los que se rodó El hijo del Caíd... esos mismos tiempos extraños en los que decía querer vestir el uniforme del ejército italiano de Mussolini porque según Valentino, le sentía mejor... Tuvo suerte de morir antes de la llegada del sonoro, porque con la voz, el mito, probablemente, habría muerto... Los mitos son así, promesas de algo que no llegaron a ser...
Besos
Valentino, sí, el mito. Como Dean, como Monroe, como Garbo. Mito porque la realidad no pudo imponerse, sólo se impuso la muerte.
Roboto, qué tirón de orejas, llamar viejo a mi Sean, podió podió... :) Besos, guapetón.
No lo hubiera reconocido, pero es que tampoco tengo una imagen clara de él, casi casi que por algo que no sé, lo rechazo, ¡aunque guapo! sííííi´...vaya... misterioso, quizás la mudez...
Tu tambien eres mitomana como yo :)
El misterio siempre atrae, ¿verdad, Pilar? :)
Antes más mitómana que ahora, pero algo de eso conservo, Peggy, :)
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