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viernes, 2 de mayo de 2008

El lenguaje del abanico


Como los hombres no entienden mi lenguaje claro y directo, he decidido recuperar el lenguaje del abanico. Lo único malo de ello es que sólo voy a poder "hablar" cuando apriete la calor.
Será corto el tiempo, pero si es bien aprovechado...
Para iniciar la conversación, lo primero es hacerle saber que queremos mantenerla, claro. Y para eso, una de dos, o cuento las varillas del abanico asegurándome de que el pollo lo vea, o paso los dedos por ellas, asegurándome de que el pollo lo vea. Es que si no se percata, el gesto sería inútil

Ahora hay que dar otro paso, vamos a establecer la cita: primero tenemos que cerrar el abanico tocándonos los ojos con él (traducción simultánea: "¿cuándo te puedo ver?") Y ya, de paso, le sugerimos la hora que más nos convenga abriendo el número de varillas correspondiente, que si a las dos-dos varillas, que si a las cinco pues cinco...

Para terminar de convencerlo de que acuda a la cita, no tenemos más que decirle e insistirle en lo mucho que nos gusta: hale, a mirar los dibujos del abanico. Ni se os ocurra ponerlo sobre el corazón si no queréis asustarlo (ese gesto significa "Te amo")

Y una vez que el pollo accede y tiene lugar la cita, sobran las palabras y el lenguaje del abanico.

Peeeeroooo.... de poco me va a servir. A mí con conocer un solo gesto debería bastarme: pasarlo por la mejilla ("Soy casada") Aunque, pensándolo, bien se puede matizar, no es lo mismo "soy casada" que "soy casada y me eres indiferente" (abanicarse de forma pausada) ;-)



Una ocurrencia de http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

3 comentarios:

Aloia dijo...

Qué interesante qué interesante...ahora mismo rescato los abanicos de mi madre!!Adelanto que con lo patosa que soy seguro que en medio de la conversación me meto el abanico en un ojo o en los dos, le rompo las varillas mientras pienso la hora....pero bueno, al menos así el pollo también se reiría, no? Y el pollo lleva a también abanico o nos habla a voz en grito desde la otra esquina de la terraza?
Biquiños!

Pilar M Clares dijo...

Me tendré que llevar al chuleta, porque esto no me lo aprendo yo, y comprarme un abanico, por cierto (¿A butano en invierno?) Está bien, me temo que hy en día las cosas son más simples (?) Creo
Besín

Raquel dijo...

XDDDDD A mí me parece más complicado lo de los eseemeeses con tanta abreviatura intraducible, jajajaa.
Besotes, guapas.
Aloia, si el pollo se ríe con tus cosas, te lo has metido en el bolsillo. Biquiños
Pilar, a butano te va a salir carísimooooooo, vamos ideando un método suplente para el invierno pero más económico, XDDDD Besos

La noche nos atrapa

La noche nos atrapa

Noche fascinante y fascinadora

Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora. Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.

Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.

Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

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Más cine, por favor, que todo en la vida es cine, y los sueños cine son. (Luis Eduardo Aute)

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Mis mitos: no están todos los que son, sí son todos los que están.

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Clark

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Burt (lo siento, Milindris)

Bogart (no era guapo ¿y qué?)

Brando (el bruto bello)