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jueves, 15 de julio de 2010

Carta abierta a doña Bi (o el burro o los ochenta reales)


Excelentísima Señora Ministra de Igualdad, doña Bibiana Aído:

Adjunto le remito tres fotografías de mi hijo, con el lícito fin de presentárselo a usted.

Usted misma reconoce que es un ser vivo. Pues mi querida doña Bi, palabrita que yo no he fornicado con animales que no sean de mi especie, puede usted creerme, de resultas de lo cuál, ese ser vivo es, además, un ser humano, fruto de un espermatozoide de un homo sapiens y del óvulo de una mujer sapien-tísima.

Éste es mi terreno, doña, ahora vamos al suyo, que es el de las leyes. Doy por hecho que conoce usted la Constitución: Sección 1ª Artículo 15 De los derechos fundamentales y de las libertades públicas: TODOS tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que EN NINGÚN CASO puedan ser sometidos a tortura, ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. QUEDA ABOLIDA LA PENA DE MUERTE, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.

Sobre este último punto ya le escribiré otro día, a usted o al Ministro correspondiente.

Ahora sigamos: aquí hay algo que no cuadra. O el burro, o los ochenta reales, mi querida doña Bi. O modificamos la Constitución, o prescindimos de la ley (de la ley sobre el aborto, no me malinterprete, observe usted que lo escribí con minúscula inicial)

Si queda abolida la pena de muerte en todos los casos, ¿en función de qué delito extraordinario se le puede aplicar a seres vivos HUMANOS no nacidos?

Esperando respuesta, queda suya afectísima, mi querida doña Bi, quien esto suscribe

RAQUEL MÉNDEZ PRIMO








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12 comentarios:

xOsse dorrío dijo...

Coincido con muchas de tus reflexiones, Raquel, pero en esta no. Te equivocas. Caes en la misma demagogía que los contadores de cuentos de la actualidad (políticos, entiendase).

Un ser humano no es persona hasta que las normas lo reconozcan, por lo tanto, no puede decirse que un feto es un ser humano. Eso es tan temerario como dicir que un ovulo desaprovechado es un asesinato o que una erección sea un genocidio. Quien pone el límite?

Las leyes, que son la moral dictada por todos, por los representantes elegidos por todos, no por los elegidos de dios (véase que escribo dios con minúscula).

Otras consideraciones:

1- La Ley de la Educación Sexual, que creo así se llama hace más que referencia al aborto. Quizás quienes la critican deberían comenzar por ahí. Leersela integramente.

2- La libertad de las personas a dicidir si quieren tener o no un hijo deseado no debe depender única y exclusivamente de su nivel de renta. Hasta ahora las únicas personas que podían abortar eran las niñas -si niñas- adineadas. Las menos agraciadas -de dinero, entíendase- se quedaban con ese niño. Los niños, igualmente responsables del embarazo, se hacían el sueco. Curioso. Ahora son las familias más adineradas las que cargan contra esta ley, luego de abortar a sus hijos en la clandestinidad, y exigir el derecho del padre a decidir.

3.- Esta lei ayuda a conseguir más igualdad entre hombres y mujeres, al permitir a estas planificar su vida de la misma forma que lo hace un hombre, sin que la torpeza, un accidente o mismo una violación aruinen su vida.

Raquel dijo...

No sé ni me importa lo que dicen esos que tú llamas contadores de cuentos. Pero política y demagogia es todod uno, me importa poco el color.
O sea, que si las normas no lo reconocieran, yo tampoco sería persona aunque sea un ser humano, porque según tú, todo es cuestión de normas y de una moral dictada por todos y esos todos son representantes elegidos por todos.
Pues no, Xosse, no: en primer lugar un feto es un ser humano, le pese a quien le pese. Y un ser humano es siempre una persona del mismo modo que cualquier individuo de cualquier especie lo es desde que empieza a estar vivo.
Las normas sólo son convenciones y las leyes se proclaman y se derogan con mucha facilidad.
Esos individuos que dices que nos representan a todos, a mí no me representan. Y tú que sigues la política, deberías haberte dado cuenta ya de que en toda decisión que se toma, siempre hay intereses poco honrados detrás.
No pienso leerme esa Ley porque creo que debería haber sencillamente una ley de educación.
Otro punto: un hijo no deseado es un ser vivo sobre cuya vida nadie tiene derecho a decidir, ni en función de su nivel de renta ni en función de ninguna otra cosa.
No veo que eso contribuya más que igualarnos en la comisión de un crimen. Porque eso es un aborto, le pese a quien le pese.
Si existiera realmente una EDUCACIÓN, sería una que nos enseñara a responsabilizarnos de nuestros actos y sus consecuencias, no a tirar la piedra y esconder la mano.
Y en los otros supuestos, tal vez hubiera un poco más que decir, pero prima el derecho a la vida.
Y todo lo que vaya contra ese derecho no es progreso ni igualdad.
¿Igualdad entre hombres y mujeres porque se permita el aborto? Mejor una ley que obligue al padre a responsabilizarse de su hijo. Pero eso no da votos. En cuanto a la cuestión económica, permite que te diga que también hay personas con más dinero del que pueden gastar que tienes mafias organizadas. Pues hale, que se permita por Ley el crimen organizado porque así se pone también al alcance de los que no tienen tanto. Algo que es malo en sí mismo no se puede permitir porque lo hagan las personas de determinada clase social y los de la otra pretendan hacerlo. Eso es un absurdo.

Raquel dijo...

¡Anda! Pues sí se ha publicado, me veía escribiéndolo otra vez.

Raquel dijo...

Por cierto, las convenciones también deben de tener algún límite,supongo. Mira que si os da a todos por convenir que yo tengo dos lenguas, o seis ojos.... Por mucho que todos se empeñaran en convenirlo, no sería verdad.
O que nos dé a toda la sociedad por convenir en que los miopes que pasen de tal graduación no somos personas... jua jua jua me echo a temblar sólo de pensarlo

Alegoria dijo...

En eso llevas razón. Al abortar se cargan un ser humano. Sin embargo, no estoy en contra de la ley. Es preferible que ver a mujeres jugándose la salud en un esfuerzo por deshacerse de un niño indeseado. O ver niños abandonados o con unos padres que si desapareciesen de la faz de la Tierra, les harían un favor.
Los espartanos mataban a sus hijos deformes. Y nosotros, a nuestra manera, hacemos lo mismo. Es la "grandeza de la humanidad y la civilización"
Tú disfruta de tu niña y haz de ella una sapiens sapiens. ¡Felicidades!

Raquel dijo...

No estoy de acuerdo en esto contigo, niña. No se puede legalizar el delito porque haya delincuentes. Es como legalizar el robo dando como razón que siempre habrá ladrones.
Lo que hay que hacer realmente es educar para que no se produzcan estas situaciones.
Hablamos de personas, de seres vivos, no de muebles viejos de los cuales puede deshacerme cuando me estorben.

xOsse dorrío dijo...

Sustituyamos la educación por las normas. Eliminemos las cárceles, ya no habrá delitos pues todos seremos humanos bien educados.

Fuera demagogia. Quizás en algún mundo imaginario eso sea posible. En este no, por eso debemos sujetarnos a ciertas normas. También la educación. Precisamente esa norma que tu -y otros muchos- llamas demagogicamente "del aborto" sobre lo que realmente incide es en la educación sexual. El aborto es la solución cuando aquella falla y sólo en determinados supuestos (muchos de los cuales siempre han existido. ver artículos 144 y siguientes del Código Penal). Pero sobre todo, lo que hace esta ley es establecer límites donde no los había y penalizar conductas que antes si resultaban impunes... pero para conocerla, mejor leerla: LEY ORGÁNICA 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo (BOE 04/03/2010)

Raquel dijo...

Las leyes no tienen ningún valor en realidad, se proclaman y se derogan todos los días.
Y en concreto una Ley de Educación Sexual que pasa por permitir soluciones como la del aborto (que es matar a un ser humano, por mucho que todo el mundo se pusiera de acuerdo en decir que no lo es) ni siquiera debería haber sido proclamada. La solución no puede ser nunca matar. Por mucho que lo permitan unas normas.

EL COMEDIANTE dijo...

¡SAPIENTÍSIMAS PALABRAS! ¡DE PALABRA! ¡APALABRADO! ¡SABIOS LOS LABIOS! ¡PERO MEJORES LOS BESOS!

Raquel dijo...

¿Salados?

Noemi dijo...

Pues no, el aborto no tiene nada que ver con la pena de muerte.
Los que defienden la ley del aborto (o sea, que a una mujer que aborta no se la meta en la cárcel, y que tenga la posibilidad de abortar sin jugarse la vida) consideran que el feto forma parte del cuerpo de la mujer hasta que nace, y que por consiguiente ella hace con su cuerpo lo que le da la real gana. Estoy de acuerdo con xOsse dorrío en mucho de lo que dice. Y en absoluto de acuerdo contigo ni con los demás comentarios.

Y, repito, la ley del aborto no consiste en obligar a nadie a abortar, sino en despenalizar el aborto para las mujeres que por la razón que sea no quieran llevar el embarazo a término, y a los médicos que practiquen ese aborto.

Raquel dijo...

¡Sólo faltaría que nos obligaran! No, el feto es un ser humano, no es una parte del cuerpo de la mujer. Una parte de mi cuerpo es la vagina, una parte de mi cuerpo es el útero, una parte de mi cuerpo son los pechos, las orejas, los ojos, pero no un ser humano por mucho que se aloje dentro de mí. Dependende de mí para crecer y desarrollarse hasta ser independidente, pero no es mi propiedad ni una parte de mi cuerpo.
Por supuesto que con mi cuerpo hago lo que quiero, como si me da la gana cortarme una oreja. Pero con un ser humano, aunque dependa de ti, y precisamente porque depende de ti, no puedes hacer tu real gana.

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Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

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Burt (lo siento, Milindris)

Bogart (no era guapo ¿y qué?)

Brando (el bruto bello)