Ya no quedan malas pécoras
¡Que me aspen si lo entiendo! Bueno, entenderlo lo entiendo, pero me sabe mal que me desmonten un mito. Y es que, gracias a la Wiki, acabo de descubrir que el famoso y literal "aquí te pillo, aquí te mato" de este simpático insecto, no es tal: "Durante este periodo las hembras se vuelven muy agresivas y, en ocasiones, acaban por comerse a su compañero durante o después del apareamiento empezando por la cabeza, aunque este comportamiento está bastante mitificado, ya que, si bien se da con frecuencia en cautiverio, es raro en libertad."
Dado que no creo que haya muchas mantis en cautiverio, el que entre la población cautiva se dé con frecuencia no resulta significativo.
Y es que la cautividad enfada mucho, oiga usté, y el enfado se paga con quien se tiene más cerca....
2 comentarios:
O sea, que por eso son tan malas las mujeres, ¿no? Porque siempre las han mantenido en cautiverio los hombres... No me extraña que les corten la cabeza, yo también lo haría.
Querido, las mujeres somos unas benditas.
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