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jueves, 29 de mayo de 2008

Justificando ausencias

Esto es parte del resultado de mis ausencias. He tenido menos tiempo libre que de costumbre y se lo he dedicado a la fotografía. Cada vez me apasiona más y más, pero mucho máaaaaas, lalalalalalala... Un gustazo disparar y obtener la foto que has visualizado en mente, y otro gustazo jugar con el fotochó, que, en mi caso, intento que supla mis inexistentes dotes para la pintura.
Sesenta y tantas fotillos de nada que se ven en un par de minutos a lo sumo.
Espero hacerme perdonar el abandono en que tengo a mis amigos blogueros últimamente, aiiinnnssss, lo siento, os echo de menos. Por eso me tomo un respirillo de las fotos, para ponerme al día e intentar retomar los blogs.







Una ocurrencia de http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

domingo, 18 de mayo de 2008

Momentos

Autorretrato con café o Mi momento

Mis mejores momentos del día.
El primero: mi desayuno, un buen café acompañado de unas sabrosas tostadas.

Lectura nocturna

El segundo: antes de dormir, cuando ya reina el silencio en casa, un ratito de lectura.


Una ocurrencia de http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

miércoles, 7 de mayo de 2008

Zantedeschia aethiopica (o sea, cala)


Cala sobre fondo  azul



Cala sobre fondo azul II


Cala sobre fondo rojo I


Cala sobre fondo rojo II



Pue eso, cala, para que nos entendamos, la planta bulbosa (su raíz es un bulbo que se reproduce con suma facilidad, lo certifico) y resistente (muertas por la helada, las que tengo en el patio han revivido en más de una ocasión) También se las conoce como lirios de agua (yo sólo las he visto en el agua de los jarrones) alcatraz, aro de Etiopía, cartucho y lirio cala. Su nombre científico es un homenaje al botánico G. Zantedeschi, que vivió a finales del siglo XVIII. La cala es de la familia de las aráceas (herbáceas y florales monocotiledóneas) a la que también pertenecen el anthurium y el filodendro. Proviene de la Región del Cabo (Sudáfrica)

Cala III




Tres calas

Se cultiva principalmente por sus espatas, que son órganos decorativos semejantes a pétalos, que rodean el espádice, es decir, el órgano floral erecto, de color amarillo. Estas espatas aparecen en primavera hasta otoño. Las hojas son lustrosas, de bordes ondulados, aguzadas hacia la punta y con la nervadura central bien pronunciada.

Metáfora


Cala


Y después de toda esta información botánica, vamos a lo que importa (perdonadme, pero la primavera me tiene idiotizada; sí, aún más) su significado en el lenguaje de las flores: la cala simboliza la elegancia (evidente), la nobleza (¿será por su belleza altiva?) y la rectitud (obvio, toda ella es erecta) Peeeroooo... también simboliza la esquivez del amado o amada.
Algún defecto habría de tener algo tan hermoso, ¿no?

Zantedeschia aethiopica




Zantedeschia aethiopica II


Notas:
* Todas las fotos son mías, las podéis ver en mi galería de flickr, sólo tenéis que pinchar en las imágenes.
* La información está extraída de la Wikipedia, de Infojardín
y de Vía Joven

viernes, 2 de mayo de 2008

El lenguaje del abanico


Como los hombres no entienden mi lenguaje claro y directo, he decidido recuperar el lenguaje del abanico. Lo único malo de ello es que sólo voy a poder "hablar" cuando apriete la calor.
Será corto el tiempo, pero si es bien aprovechado...
Para iniciar la conversación, lo primero es hacerle saber que queremos mantenerla, claro. Y para eso, una de dos, o cuento las varillas del abanico asegurándome de que el pollo lo vea, o paso los dedos por ellas, asegurándome de que el pollo lo vea. Es que si no se percata, el gesto sería inútil

Ahora hay que dar otro paso, vamos a establecer la cita: primero tenemos que cerrar el abanico tocándonos los ojos con él (traducción simultánea: "¿cuándo te puedo ver?") Y ya, de paso, le sugerimos la hora que más nos convenga abriendo el número de varillas correspondiente, que si a las dos-dos varillas, que si a las cinco pues cinco...

Para terminar de convencerlo de que acuda a la cita, no tenemos más que decirle e insistirle en lo mucho que nos gusta: hale, a mirar los dibujos del abanico. Ni se os ocurra ponerlo sobre el corazón si no queréis asustarlo (ese gesto significa "Te amo")

Y una vez que el pollo accede y tiene lugar la cita, sobran las palabras y el lenguaje del abanico.

Peeeeroooo.... de poco me va a servir. A mí con conocer un solo gesto debería bastarme: pasarlo por la mejilla ("Soy casada") Aunque, pensándolo, bien se puede matizar, no es lo mismo "soy casada" que "soy casada y me eres indiferente" (abanicarse de forma pausada) ;-)



Una ocurrencia de http://es.geocities.com/lamejorcosecha1965/entinexistplatn.jpg

La noche nos atrapa

La noche nos atrapa

Noche fascinante y fascinadora

Corren paralelos el intimismo y el sentimiento con el costumbrismo. Como eje y escenario de todo ello, la noche, fascinante y fascinadora. Un pueblo cualquiera de la España de los primeros noventa. La noche marca a los personajes de una historia en la que se recogen vivencias que muchos han sentido en su propia piel. Sentimientos exacerbados al abrigo de la noche que atrapa a los protagonistas y, espero, a los lectores.

Crítica de Ana Mª Moreno Fernández, escritora, autora de La princesa triste.

Nada más recibirle me puse a leer. Toda la noche en vela, me atrapó la noche, me atrapó su lectura. Novela costumbrista y fiel retrato de las chicas de aquellos finales de los 90, de educación casi retro. Novela de sentimientos, de sufrimiento, de ilusiones, de amores…. Novela de “noche”, noche fascinadora que nos atrapa. Novela completa, en una palabra: MARAVILLOSA.

A la venta en

La princesa triste

La princesa triste

De miedos y traiciones: de amor y desamor

La historia de un a mujer que cree tenerlo todo hasta que cae en la cuenta de que ha sido traicionada y de que sus relaciones han fracasado. Se le revela con toda crudeza lo efímero de ciertos aspectos de la vida. A pesar de ese amargo trago de la traición, logra reencontrarse con amores perdidos y deshacerse de los miedos de toda una vida.

A la venta en

A la sombra del cuento

A la sombra del cuento

Cuentos susurrados

La conocida narradora Charo Pita nos regala una excelente colección de cuentos que parecen susurrados desde muy cerca. Cuentos intensos, emocionantes y de una gran hondura, cuentos que, desde el momento que pasan por el ojo ya nunca se separan de nosotros. Cuentos íntimos, de una gran calidad literaria, que son un regalo para el corazón.

Cine, cine, cine

Más cine, por favor, que todo en la vida es cine, y los sueños cine son. (Luis Eduardo Aute)

Ellos

Mis mitos: no están todos los que son, sí son todos los que están.

Jorge (sí, es él, George)

Cary

Monty

Errol

Paul

Rock

Sean

Clark

Greg

Burt (lo siento, Milindris)

Bogart (no era guapo ¿y qué?)

Brando (el bruto bello)